
Y cuando este año, en verano descubríamos un bulto en su carita lo achacamos a un absceso, una picada de insecto ... a cualquier cosa, mientras nuestra mente nos tendía trampas para no ver la realidad.
Cuando en unas semanas no pudimos negarla más, hicimos venir al veterinario para que tomara muestra del tejido y hacer una biopsia.... y el resultado era tremendo, el cáncer había vuelto, muy agresivo y con metástasis difusa.
Martini estaba sentenciada, pero nos negábamos a no luchar por ella y contactamos con naturópatas y homeópatas para iniciar tratamientos alternativos, desde entonces está comiendo hojas de Kalanchoe Draigemontiana y de Guanábana y tomando Carcinosinum, Thuya y otros medicamentos homeopáticos así como Silicio oral... pero mucho me temo que estamos llegando al final, y no queremos que sufra, hoy por primera vez no ha querido desayunar... y la pena de pensar que la despedida es inminente no me deja respirar.
Hemos contactado con comunicadores, que nos han dicho que ella acepta su situación y que se sabe querida por todos, pero ninguna palabra puede calmar ese dolor lacerante, Martini merecía más años, más paz, más mimos, más zanahorias y manzanas, mas amor por todo el que ella nos ha dado...y por todo el daño que le hicieron cuando le robaron a sus dos hijitas, y por todo el dolor que causamos a las vacas de toda la tierra.
Nuestra Martini es nuestra Vaca Sagrada, nuestra Vaca Ángel y uno de los seres a los que más quiero si es posible que yo diga tal cosa.
Pero mi otra reportera, mi pequeña Mus, me da besitos y me enjuaga las lágrimas, y ella tampoco se siente capaz de contaros nada, los perros sienten en su corazoncito todas las penas de sus familias humanas.

Todos hemos de morir y no importa cuanto se vive sino como, aunque si Martini nos deja se me habrá hecho tan corto el camino a su lado...
Ojalá este 2015 que empieza no nos traiga despedidas sino felices reencuentros.
Le has ofrecido un dulce camino a tu lado, su destino no será amargo. Quiero enviarte muchos abrazos, no te sientas sola pase lo que pase. Y por supuesto, mis mejores deseos para Martini.
ResponderEliminarHa sido muy feliz junto a vosotros y un regalo que nunca se hubiera imaginado. Ha tenido una vida muy digna más que otras. Lo siento mucho.
ResponderEliminarQue pena tan grande, os deseo un milagro para ella y si no pudiese ser, entonces que sea la aceptación y recordar que le habéis dado amor, cuidados y muchos mimos y ella podrá irse con este bello bagaje, el más bonito, el ser amado! mucha fuerza para todos!
ResponderEliminarMartini... Ojalá el milagro ocurra... Pero si no puede ser, pase lo que pase, desde aquí te llevaremos en el corazón, querida reportera.
ResponderEliminarRonroneos tristones y hasta la próxima.
Maminor ronroneos muy gordotes de tu antiguo hijito peludo....
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