No me puedo resistir a poneros una foto en la que salen varios de los perros pastores que hay en casa, son minoría, pues hay más cazadores, pero no silenciosa pues dan bastante guerra con sus ideas propias acerca de la dirección y orden en el Refugio. En el centro está Sua con una cintita blanca colgando del cuello (trofeo de una cacería de rollo de cordel en la que participó), Sua estaba condenado a muerte en una perrera de Navarra, lo salvaron "in-extremis" unas personas maravillosas que no dudaron en hacer cientos de kilómetros para que tuviera una oportunidad, estuvo desde Junio en una jaula, ahora se hincha a jugar con los demás, está tan feliz y agradecido que le brillan los ojos de alegría. Se llama Sua (Fuego en vasco) y hace honor a su nombre , tiene el color y el calor del fuego.
Una foto bellísima de esta singular reunión. Claro, son pastores, y echan de menos a las ovejas, así que me puedo imaginar la que se traen intentando dirigir y ordenar a caballos, perros, gatos y demás, no me imagino a nuestra querida Vaca obedeciendo órdenes, ja,ja,ja, como si de un rebaño se tratara.
ResponderEliminarMe alegro muchísimo de la historia con final feliz de Sua. Espero que alguien adopte a todos estos pastores.
Y aprovecho para dar las gracias a quien salvase a Sua. No puedo creer que sigan matando. Deberían hacer refugios.
Tengo una pregunta: ¿Por qué las llaman a veces Protectoras de Animales si en realidad tienen las costumbres de las antiguas Perreras? Siento escalofríos.
Gracias por tu labor, Leonor.
Suerte a todos, nenes. Muy guapos, pastores.